Dale color a la vida
Somos conscientes del esfuerzo que supone quedarse en casa cuando el sol asoma por la ventana, no poder abrazar a tu familia, vivir en una ciudad vacía o caminar por la calle con la cara y las manos cubiertas. Aunque no tenemos la solución definitiva a esta situación excepcional, Pissano Cerámica sí tiene el combustible perfecto para aligerar la carga y producir energía positiva: el color.
Inspiramos, llenamos nuestros pulmones de aire nuevo y al expulsarlo una calma azul y infinita nos invade. La tranquilidad del deber cumplido, la seguridad que infunde el saber que el peligro empieza a desvanecerse y la confianza que aporta comprobar que la normalidad se acerca.
Y así, en calma, estamos en disposición de sonreír a la vida. Una ola de vitalidad fortalece nuestra mente y nos otorga la alegría del sol. La energía del amarillo estimula los sentidos y despierta la curiosidad y la creatividad. Ideas frescas y proyectos diferentes dibujan un futuro que nos reta a descubrirlo.
Y con las pilas cargadas decidimos recoger el guante que nos ha arrojado el futuro. El verde esperanza también es el color del optimismo. De esa sensación al despertar un día de primavera y sentir que todo, por fin, está en orden y solo nos queda disfrutar.
Todo va a salir bien. Nos lo hemos repetido hasta la saciedad, y, casi siempre, sale bien. El rojo es la fuerza que nos activa para dedicarnos con pasión a lo que de verdad importa, tomar las riendas de nuestra libertad, de nuevo.
Y, por supuesto, nosotros estaremos a tu lado para que la vivacidad de todos estos colores formen parte de tu entorno y te regalen su ímpetu cada día.
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